Descubrí esta película por medio de un amigo. La verdad es que el mundo de la cultura en Suecia me quedaba bastante lejos hasta que apareció Stieg Larsson y el filme que nos ocupa.
La historia puede pecar de lenta al principio, pero una vez que te metes, ya se hace imposible salir. Una fabula vampírica de extrema belleza y contada con un gusto y un buen hacer que no me extraña la buena acogida que ha tenido. Una fotografía bestial en la que resalta el contraste entre la oscuridad de la noche y el blanco de la nieve. Dos niños protagonistas que se cuelan en tu alma con una historia de amor que en manos de cualquiera, podría resultar morbosa o enfermiza. Unos efectos especiales que lejos de apabullar, casan perfectamente con lo que se nos esta contando. Algunas escenas brillantes como la del encuentro o la de la piscina.
En fin que si aun no la has visto deberías hacerlo y para completar lee el libro en que se basa, donde se explica algo referente a la niña que en la película queda casi velado. Quizás para no escandalizar mas de lo necesario
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